Explicando algunos interrogantes sobre el Método Arcón, para quienes aún lo desconocen

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¿Qué es el Método Arcón?

 

El Método Arcón constituye una compleja metodología oficial para la formación e intervención de equipos caninos destinados a la búsqueda y detección para la prevención y el salvamento de vidas (ante desastres, explosivos, minas…) que se caracteriza por conferir un demostrado nivel máximo de efectividad a los perros durante sus operaciones de detección, optimizándose entre otros aspectos fundamentales, y frente a todo tipo de circunstancias, los niveles de autonomía, motivación, concentración, consecuente rendimiento perceptivo olfativo, umbral mínimo de percepción odorífera, etc.

 

¿Quién ha creado el Método Arcón?

 

El Dr. HC Jaime Parejo García ha sido la primera persona quien gracias a sus arduas y revolucionarias investigaciones, logró analizar, conocer e intervenir con la máxima precisión, profundidad e incidencia específica que resultaban factibles, sobre todos aquellos aspectos que resultaban especialmente determinantes en la conducta de búsqueda y detección canina, como por ejemplos, las dinámicas de interacción o de reactividad, relativas a procesos cognitivos como eran la memorización, percepción olfativa o la concentración, extremadamente amplios, complejos y hasta entonces muy desconocidos para el ser humano, hasta lograr optimizar la efectividad, el rendimiento, en las operaciones de búsqueda y detección canina para salvamento (inclusos frente a situaciones de especial adversidad y durabilidad temporal), convirtiéndose en el investigador, innovador y profesor respecto a la especialidad de búsqueda, detección canina y salvamento, con mayor nivel de avance, reconocimientos y resultados, oficialmente constatados, acreditados, y consecuentemente galardonado, a nivel internacional, por las Naciones Unidas, Universidades, Gobiernos, etc. (https://www.metodoarcon.org/biografia-oficial)

Jaime Parejo es Doctor Honoris Causa por la prestigiosa Universidad Galileo, Guatemala, siendo el inventor, creador científico del medio de búsqueda y detección para salvamentos más eficaz y galardonado de la historia, respecto a la utilización de perros u otros animales, y a los instrumentos artificiales más avanzados, el Método Arcón, que logró crear tras doce intensos años de arduo y complejo proceso de investigación científica experimental de campo e innovación sobre Aprendizaje y Conducta del Perro de Búsqueda y Detección destinado a la Preservación y el Salvamento de Vidas (1982-1994), ultimándolo exactamente el día 23 de octubre de 1994 tras diversos simulacros gubernamentalmente oficiales, de máxima envergadura y adversidad de toda naturaleza, en la ciudad de Sevilla, España, donde quedó patente, en todos los casos, la óptima efectividad del mismo frente al sistema tradicional canino y a los medios artificiales más avanzados, circunstancia que se ha seguido constatando oficialmente en el cien por cien de los casos, desde entonces hasta la actualidad, en cientos de simulacros y operaciones reales de todo tipo, por instituciones de numerosos países, respecto a diversos ámbitos, logrando así con creces su único objetivo de incrementar en el mundo la preservación y el salvamento de vidas humanas, animales y de plantas, siempre de forma voluntariamente humanitaria, habiendo sido reconocida su obra como destacado avance científico y legado trascendental en bien de la humanidad. Evaluada, aprobada y registrada en el Registro General de la Propiedad Intelectual como nueva obra científica desde 1998,  la cual decidió bautizar con el nombre de su querido compañero canino Arcón, perro con el que culminó la creación de tan trascendente avance científico y operativo a favor de la humanidad.

 

¿Qué fue exactamente lo que impulsó a Jaime Parejo a decidir abordar una labor tan ardua, un reto tan complejo, perseverando sin rendirse, hasta llegar a crear el Método Arcón?

 

La respuesta reside en que desde el principio, adolescencia, desarrolló de una forma tan prioritaria como natural, aquello para lo que nací, ya que la motivación, extremadamente sólida e intensa, por la investigación y estudio personal de la conducta animal en sus entornos (incluida la de la especie canina) unida a la de protección y salvamentos, humanitariamente, de seres vivos (humanos, animales y plantas) en tan castigado mundo, es esencialmente innata, connatural en su persona.

 

 

Ha de diferenciarse entre las simples generalidades formativas y las innovadoras técnicas que integran el Método Arcón convirtiéndolo en un trascendente avance.

 

Citándose como ejemplos de generalidades formativas a la lógica y directa aplicación de ese simple mecanismo asociativo de aprendizaje, tan básico como universal e imprescindible, denominado «condicionamiento instrumental u operante» (generación de una respuesta en el perro mediante la relación memorizada que él establece entre una determinada conducta y una consecuencia positiva, que en este caso consiste en la satisfacción de su impulso de cobro o presa mediante el correspondiente reforzador y actitud, ya sea pelota o rodillo), la simple asociación de olores que han de ser previamente asociados a una respuesta específica y consecuente recompensa por el perro, o las formas de reforzamiento.

Entre los principales objetivos que me planteé y entrañaban mayor dificultad, complejidad y laboriosidad desde el principio estaba el de intentar la creación de nuevas técnicas de conducta que progresivamente lograsen optimizar y compatibilizar determinados factores de carácter neurofisiológico, esencialmente incidentes en el rendimiento canino general respecto a las complejas y diversas operaciones de búsqueda y detección.

Por ejemplo, un fructuoso nivel de autonomía de trabajo (asociada sólidamente a un valor cero de potencial descontrol) y disociación por parte del perro respecto al guía como potencial elemento de apoyo o participación, favoreciendo así una mayor concentración psíquica y consecuente percepción olfativa entre otros aspectos, autonomía que debería estar compatibilizada simultáneamente, desde el inicio, con una sólida fijación en la conducta de búsqueda y, además, con un paralelo proceso de aprendizaje extremadamente eficaz, rápido y constantemente exitoso para que generase, en consecuencia, valiosas expectativas memorizadas que contribuyesen especialmente a consolidar un especial nivel motivacional en el perro (favoreciendo también, junto a la autonomía, un mayor nivel de concentración psíquica y el consecuente rendimiento perceptivo olfativo entre otros aspectos) respecto a la conducta de búsqueda y detección, incluso frente a situaciones de extrema adversidad (reducidos espacios confinados, nula visibilidad, emisiones odoríferas extremadamente minimizadas…), y lograr paralelamente también la importantísima, necesaria y vital optimización del umbral mínimo de percepción olfativa.

En lo que respecta al nivel de motivación específica, establecí como objetivo alcanzar el máximo nivel factible de solidez, intensidad y perseverancia sostenida, incluso frente a posibles intervenciones bajo extrema adversidad y/o prolongación temporal (donde los únicos límites fueran determinados por circunstancias totalmente ineludibles como por ejemplo constituye el estado fisiológico de fatiga física o mental).

Esta revolucionaria y novedosa metodología está cimentada en un total de siete innovadoras y complejas técnicas conductuales que permiten optimizar los niveles de autonomía y motivación, y estos a su vez, consecuentemente, favorecen extraordinariamente el grado de concentración psíquica de los perros durante el desarrollo de las operaciones de búsqueda y detección, vinculadas interrelacionadamente a todo el conjunto secuencial y sistemático de fases relativas al respectivo proceso formativo, y adaptables a los diversos tipos de operación de búsqueda y detección.

La diversas técnicas inciden, interrelacionadas, mayormente en uno u otro parámetro, autonomía o motivación, aunque no de forma única, así, por ejemplo, la denominada «técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí» favorece mayormente el progresivo incremento de la autonomía de trabajo, aunque también potencia paralelamente el nivel de motivación (intrínseco y extrínseco), mientras que la «técnica de factible localización por compensación previa de factores contrapuestos» beneficia fundamentalmente a la futura motivación, incidiendo, además, positivamente en el nivel de autonomía de trabajo.

Necesité intervenir sobre los elementos y circunstancias específicas de estudio relativo a la conducta de búsqueda y detección olfativa, extrayendo datos y valiosa información, por ejemplo, de la manipulación sistemática voluntaria de variables en las pruebas prácticas o ejercicios observables con los perros, experimentación de campo, constante razonamiento analítico y sintético, análisis de variables y respuestas, elaboración y verificación de hipótesis e innovaciones…; afrontando durante años una ardua e intensa labor de estudio e investigación, básicamente fiel al riguroso protocolo general de investigación científica (centrado primero en la conducta de la especie canina en general y más tarde en pro de potenciar, al máximo posible, el grado de rendimiento y eficacia en todos los aspectos del perro de búsqueda y detección, en múltiples situaciones).

Reiteradamente debía solventar con firmeza los frecuentes y arduos escollos propios de semejantes retos de investigación e innovación, en cuyo proceso, por ejemplo, eran numerosas y complejas las variables incidentes e independientes que por ejemplo afectaban aleatoriamente de forma lesivamente involuntaria e inevitablemente descontrolada tanto a la investigación observacional como a la experimental relativas fundamentalmente a los propios ejemplares caninos, y a la múltiple diversidad de entornos y circunstancias, seleccionados y utilizados para los desarrollos de las operaciones de búsqueda y detección …

Tuve que penetrar mediante la observación, análisis y comprensión en las más intrincadas claves del comportamiento canino de búsqueda y detección, eslabón inicial fundamental para conseguir afrontar productivamente lo que fue una paciente, dilatada y ardua tarea de minuciosa elaboración, tendiendo constantemente a conseguir una positiva interrelación de conjunto, cual puzle enrevesado a completar sin fisuras, para intentar lograr el mejor resultado posible, una sólida optimización incluso, nunca exento de continuas dificultades y obstáculos, sin rendirme definitivamente hasta la plena consecución de tan importantes objetivos.

Un importantísimo y complejo reto que afronté durante doce años, hasta que por fin constaté lo que consideré, sin fisuras, la culminación de tan arduo proceso de investigación e innovación, la plena consecución de mis pretendidos y difíciles objetivos, en octubre de 1994, con la creación de las denominadas «técnicas conductuales Arcón».

Fue concretamente en Sevilla, España, donde consideré ultimada la creación del Método Arcón, estableciendo ya el nacimiento del mismo tras realizar todo un conjunto de exigentes procesos de verificación, ante cotas de adversidad extrema (auditiva, odorífera, visual…), constatándose de forma sólida, rigurosa y oficial el extraordinario nivel de efectividad, calificable de óptimo (superando considerablemente los límites observados en los sistemas de formación canina existentes, y paralelamente también a los medios artificiales más avanzados de búsqueda y detección utilizados, como es el caso por ejemplo de detectores geofónicos), incluso frente a condiciones especialmente desfavorables en espacios confinados.

Concretamente, durante la ejecución de sucesivos y diversos simulacros, el 23 de octubre de 1994, con motivo de un curso oficial sobre Técnicas de Salvamento ante Desastres organizado por la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía, ESPA (institución oficial docente de la Junta de Andalucía, Gobierno de la citada comunidad autónoma en España), intervine con el perro llamado Arcón (el cual formé con las novedosas técnicas de la metodología de formación e intervención que logré crear tras años de investigación e innovación, y la cual preferí bautizar con el nombre de tan querido compañero canino, al de mi persona, con el objetivo de homenajearlo e inmortalizarlo, pues, si bien no fue el único ejemplar con quien compartí mis investigaciones, sí fue con el que culminé la creación del sistema y con el que mantuve una relación de afecto y conexión más especial). Ante la presencia de numerosos bomberos de Granada, Almería y Sevilla, efectuó diferentes operaciones de búsqueda, bajo la presión de factores adversos de extrema intensidad y diferente naturaleza (odoríferos, espaciales, visuales, auditivos…), manteniendo igualmente unos niveles óptimos de autonomía, motivación y concentración asociados a valores insuperables en tiempo de localización, rendimiento y precisión perceptiva odorífera, pautas de señalización…; parámetros característicos inherentes a todos los perros adecuadamente formados y sistemáticamente entrenados con el Método Arcón. Desde octubre de 1994, en numerosas operaciones de búsqueda y detección (intervenciones en siniestros y simulacros oficiales) siempre ha quedado visiblemente patente los óptimos niveles de autonomía, motivación, concentración y consecuente nivel de rendimiento perceptivo olfativo en los ejemplares caninos formados por el Método Arcón.

La transmisión docente de esta metodología se está llevando a efecto desde enero de 1996, siempre con carácter oficial gubernamental, modalidad presencial, y también, según los casos, oficialmente avalada a nivel universitario.

El óptimo nivel de efectividad que confiere la adecuada aplicación del Método Arcón a los perros en cualquiera de las especialidades de búsqueda y detección ha sido suficientemente probado, verificado, desde 1994, con numerosos ejemplares caninos de muy diversas razas (y mestizos), edad y sexo, en entornos y circunstancias muy diferentes (incluso con presencia de factores extremadamente adversos), verificándose científicamente, además, entre otros aspectos fundamentales, la reproducibilidad y transferibilidad de la metodología mediante la adecuada instrucción.

Desde el 23 de octubre de 1994, se ha constatado oficialmente (tanto en simulacros como en intervenciones reales) que el umbral mínimo de percepción olfativa (o sea, la intensidad mínima suficiente que requiere poseer un estímulo oloroso para poder ser percibido por un ejemplar canino concreto) en lo que respecta a cualquier tipo de olor (personas sepultadas con vida, personas extraviadas, cadáveres, explosivos, minas antipersonas, células cancerosas, COVID-19…) resulta ser mucho más factible, detectable, para un mismo perro al estar instruido e intervenir con el Método Arcón que si se forma e interviene con el sistema tradicional. También ha demostrado ser más efectivo el Método Arcón, por ejemplo, con extremada diferencia, que los instrumentos tecnológicos más avanzados para la localización de supervivientes sepultados, como los detectores geofónicos o las cámaras térmicas.

El Método Arcón, tras ser aprobado jurídicamente el 5 de mayo de 1998 su registro y protección legal como «nueva obra científica», cuyo autor es el doctor honoris causa Jaime Parejo García, en el Registro General de la Propiedad Intelectual (Ministerio de Educación y Cultura del Gobierno de España), constituye además el medio de búsqueda y detección mayormente reconocido y galardonado a nivel mundial, al igual que su creador científico, el doctor honoris causa Jaime Parejo García, por las Naciones Unidas, Gobiernos, Universidades, sociedades científicas, etc.

Esta innovadora y trascendente obra científica, Método Arcón, constituye una compleja metodología (los alumnos humanos requieren afrontar un período medio mínimo de 400 horas lectivas oficialmente regladas para conocer de forma mínimamente suficiente la dinámica de aplicación de este avance científico, el cual ha sido oficialmente galardonada por las Naciones Unidas, Gobiernos, Universidades y demás instituciones competentes de diversos países, estando avalado a nivel científico y académico, como un trascendente avance y legado a favor de la humanidad, habiendo incrementado la preservación y el salvamento de vidas humanas y animales, frente a desastres, explosivos, especies animales amenazadas, biodetección (células cancerosas, COVID-19…).

El Método Arcón comprende un total de siete técnicas complejas, innovadoras e interrelacionadas, las cuales logran optimizar, entre otros aspectos fundamentales, los niveles de autonomía de trabajo, motivación y concentración psíquica, con el consecuente rendimiento perceptivo olfativo del perro frente a toda especialidad de búsqueda y detección (como por ejemplo en lo que respecta a la especialidad de salvamento, ante los abruptos espacios confinados con nula visibilidad y demás adversidades potenciales) optimizándose entre otros parámetros esenciales: la inhibición de estímulos potencialmente interferentes (auditivos, visuales, olfativos…), la selectiva captación y discriminación odorífera del estímulo específico a detectar, la activación funcional de los datos informativos asociados y sistemas de respuesta alojados en el almacén memorístico del perro, el umbral mínimo de percepción olfativa (en este caso, intensidad mínimamente suficiente que requiere emitir un determinado estímulo oloroso para ser percibido por un ejemplar canino), así como el desarrollo sistemático de estrategias caninas de búsqueda odorífera especialmente fructuosas, entre otros parámetros esenciales e incidentes en las complejas conductas de búsqueda y localización. Las técnicas Arcón están vinculadas interrelacionadamente con todo el conjunto secuencial y sistemático de fases relativas al respectivo proceso formativo, y adaptables a las diversas especialidades de búsqueda y detección.

 

¿Cuáles son los aspectos más determinantes que visiblemente optimizan las técnicas del Método Arcón, durante las operaciones de búsqueda y detección caninas?

 

Método Arcón/Autonomía de trabajo

 

Se ha constatado reiteradamente que, cuando un perro experimenta un mayor nivel de autonomía de trabajo, también incrementa paralelamente su grado de concentración en el mismo. El Método Arcón permite optimizar este nivel de autonomía asociado siempre a una sólida fijación en la conducta de búsqueda.

El ejemplar disocia al guía sin presentar nocivas interrupciones en su línea de búsqueda, como puedan ser esporádicos retornos hacia este o actos corporales con objeto de visualizarlo, siendo a la vez perfectamente controlable en caso necesario y en las formas técnicamente adecuadas. Puntualizando que una participación excesiva del guía, ya sea verbal o física, durante el proceso de aprendizaje generará nocivamente la consecuente expectativa de apoyo en el almacén memorístico del perro, la cual se tornará más acusada e interferente durante la búsqueda, conforme transcurra el tiempo sin que el ejemplar haya logrado percibir el ansiado estímulo oloroso de un posible superviviente sepultado.

Son tres las técnicas Arcón que de una forma conjunta permiten mayormente la consecución de objetivos relativos a la pretendida autonomía de trabajo: «técnica de bloqueo al efecto yoyó por control retorno» (de aplicación preventiva), «técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí» (aplicada en fases de formación, entrenamiento y puntualmente de intervención) y «técnica de restablecimiento inocuo por inserción sonora» (aplicada puntualmente en fase inicial de formación).

 

 Método Arcón/Motivación específica

 

También decidí centrar mis investigaciones y objetivos en descubrir nuevas fuentes incidentes y mejorar las existentes respecto al grado de motivación específica, que a su vez sería el que determinaría el nivel de esfuerzo que tendería a desarrollar el perro en lo que respecta a la atención voluntaria para intentar percibir un estímulo oloroso determinado.

La motivación a su vez dependerá, por ejemplo, de factores como son las características de las experiencias memorizadas previamente y relacionadas con el estímulo a intentar percibir, ya sea respecto a la actividad previa de búsqueda y detección, o a la consecuencia asociada como resultado de su percepción específica y correspondiente acción de señalización (durante el proceso de aprendizaje y seguidamente respecto al posterior entrenamiento práctico y sistematizado).

Las técnicas del Método Arcón incidirán, como ya indiqué anteriormente, por ejemplo, sobre los procesos previos de aprendizaje en lo que respecta al nivel de motivación específica, con efectos potenciadores extraordinariamente positivos e interrelacionados respecto a las expectativas memorizadas en base a la intensidad de las experiencias previas asociadas a diversas circunstancias fundamentales como son la magnitud del valor del objetivo o recompensa (motivación extrínseca), la expectativa de consecución de éxito respecto al logro final del mismo, y el propio desarrollo de las acciones de búsqueda y detección en sí mismas (motivación intrínseca).

La aplicación de esta metodología genera en el ejemplar un estado de impulso motivacional excepcionalmente sólido hacia este tipo de trabajo, favoreciendo los niveles de intensidad, perseverancia y concentración del perro durante la operación u operaciones consecutivas de búsqueda y detección, así como también por ejemplo la generación de un visible estado de blindaje añadido frente a posibles estímulos interferentes.

Son cuatro las técnicas Arcón destinadas a preservar o potenciar dicho nivel de motivación específica: «técnica de reforzamiento calibrado por triple control» (aplicada en fases de formación y entrenamiento), «técnica de factible localización por compensación previa de factores contrapuestos» (aplicada en fases de formación y puntualmente de entrenamiento), «técnica de búsqueda encadenada por disuasión mímica del sepultado» (aplicada en fases de formación, entrenamiento e intervenciones) y «técnica de apoyo sin demanda por aproximación restringida» (aplicada puntualmente en fase inicial de formación).

 

Resulta importante considerar que, en la fase de formación o aprendizaje, la experimentación de no consecución de éxitos, de fracaso en el ejemplar, deteriorará la expectativa evocada por la actividad en formación y por el respectivo entorno, lesionando gravemente el necesario grado de motivación para afrontar el proceso de aprendizaje y para el futuro trabajo de búsqueda y/o detección. Esta circunstancia negativa se evita con la aplicación de las técnicas anteriores, a la vez que contribuyen a que el simple desarrollo de la búsqueda y/o detección generen por sí mismos un potente efecto reforzante en el ejemplar. La actividad de búsqueda en sí misma provocará en el perro un positivo y sólidamente necesario efecto motivador (motivación intrínseca) que se sumará a la motivación extrínseca, también muy potenciada al incrementarse sustancialmente, por ejemplo, la magnitud del reforzamiento con la aplicación de técnicas incidentes.

 

Método Arcón/Concentración psíquica

 

Para percibir un estímulo oloroso específico resultará esencial, entre otras circunstancias, que el perro mantenga el suficiente nivel de atención olfativa, siendo más efectivo y exitoso el proceso de percepción en función de la mayor intensidad sostenida de atención o nivel de concentración que experimente el ejemplar. El grado de atención voluntaria del perro en la búsqueda va a estar asociado fundamentalmente a los dos parámetros anteriores (autonomía y motivación) y respectivas técnicas Arcón incidentes.

Al optimizarse el nivel de concentración psíquica se incrementará la aplicación de los dispositivos de recepción y elaboración olfativos del perro, limitando su campo de conciencia y favoreciendo consecuentemente su rendimiento de percepción olfativa entre otros aspectos vinculados antes descritos.

 

Se ha verificado de forma sólidamente continua, pública, científica y oficial, desde octubre de 1994, que con la aplicación de las innovadoras técnicas de conducta del Método Arcón se logra optimizar el grado de concentración psíquica, sostenida, del perro durante las operaciones de búsqueda y detección olfativa, debido a la optimización previa de los dos factores citados, ambos sustancialmente incidentes y de carácter neurofisiológico: la motivación específica (intrínseca y extrínseca) vinculada a determinadas expectativas estratégicamente memorizadas (entre otros aspectos) y la autonomía de trabajo del ejemplar (compatibilizada con una sólida fijación en la conducta de búsqueda) carente de interferentes y lesivas expectativas de apoyo (o de cualquier otro tipo de intervención por parte del guía) respecto al comportamiento de búsqueda. Un nivel extraordinario de concentración psíquica que potencia demostradamente el grado de rendimiento perceptivo olfativo, optimizándose entre otros parámetros esenciales: la inhibición de estímulos potencialmente interferentes (auditivos, visuales, odoríferos…), la selectiva captación y discriminación olfativa del estímulo específico a detectar, la activación funcional de los datos informativos asociados y sistemas de respuesta alojados en el almacén memorístico del perro, el umbral mínimo de percepción olfativa (en este caso, intensidad mínimamente suficiente que requiere poseer un estímulo oloroso para ser percibido por un ejemplar canino), así como el desarrollo sistemático de estrategias caninas de búsqueda odorífera especialmente fructuosas.

 

¿Cuáles son las diferencias fundamentales y sustancial avance consecuente del Método Arcón respecto al sistema tradicional?

 

En lo que respecta a la formación e intervención relativas a la búsqueda y detección canina (de supervivientes sepultados, explosivos, biodetección, etc.) existen únicamente en el mundo el sistema tradicional y el Método Arcón, describiéndose a continuación con máxima precisión y rigurosidad técnico‑operativa los rasgos principales que caracterizan a ambos medios de formación e intervención, diferencias existentes y el sustancial progreso, avance innovador, que constituye el Método Arcón respecto al sistema tradicional, optimizándose demostradamente el nivel de efectividad en favor del consecuente incremento en la prevención y el salvamento de vidas en el planeta:

 

El sistema tradicional consiste en la casi exclusiva aplicación del básico e imprescindible mecanismo asociativo de aprendizaje Condicionamiento Operante o Instrumental (el perro utiliza su conducta como instrumento para la consecución de un reforzamiento, asociando concretamente tras una serie de repeticiones la localización y un marcaje específico de un determinado olor memorizado, con la administración de una recompensa).

Distintas personas de diversos países han optado por añadir ciertas complementaciones a este simple sistema de formación e intervención tradicional (incluso, en algunos casos, asignándoles el rango de métodos y denominaciones propias), aunque, obviamente en procesos básicamente insuficientes, el incremento de eficacia resulta siempre, por desgracia, comprobadamente inapreciable).

El Método Arcón, a diferencia del simple sistema tradicional (en todas sus formas y denominaciones asignadas), sí ha logrado, tras doce arduos años de investigación e innovación por el doctor honoris causa Jaime Parejo García, optimizar demostradamente la efectividad en la búsqueda y detección canina, potenciando así la prevención y el salvamento de vidas humanas y animales en el mundo, siendo consecuentemente el único sistema de formación e intervención para equipos caninos de búsqueda y detección avalado a nivel científico y académico por Universidades, oficialmente por Gobiernos, seleccionado y publicado por revistas científicas de prestigio internacional, y que logra optimizar la efectividad durante las operaciones de búsqueda y detección canina respecto a los medios naturales y artificiales de detección existentes, y en las diversas especialidades (personas sepultadas con vida, explosivos, biodetección…), mediante la adecuada aplicación de sus respectivas siete técnicas innovadoras, y el proceso formativo asociado (según cada especialidad de búsqueda y detección canina).

Ateniéndome a los rigurosos, inflexibles y permanentes principios éticos y humanitarios que caracterizan desde el principio mi procedimiento conductual en la compleja área del conocimiento relativa a la búsqueda y detección canina en general, debo advertir positivamente de un error de valoración, interpretación, tan grave como generalizado, que afecta, por desconocimiento en la mayoría de los casos, a cierto porcentaje de las personas que aplican el sistema tradicional (la casi exclusiva aplicación del condicionamiento instrumental u operante, de recompensa).

En ocasiones, al iniciar cursos oficiales Método Arcón, constatamos que una parte de los alumnos que participan con perros, muchos instructores oficiales del sistema tradicional (ya formados con el sistema tradicional en unidades caninas oficiales de importantes cuerpos policiales, de bomberos o militares de diversos países como por ejemplo Brasil, Colombia, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Chile, Ecuador, Venezuela, Andorra, Ucrania, Portugal, España, etc.), estaban en principio convencidos de que sus perros realizaban ya con anterioridad las operaciones de búsqueda y detección (de explosivos, supervivientes sepultados, etc.) con un importante grado de efectividad, porque sus ejemplares (formados con el sistema tradicional, evitándose simplemente, durante su proceso formativo, las pautas de apoyo por parte del guía) en las operaciones de búsqueda que realizaban antes de iniciar el curso detectaban la persona viva sepultada, el explosivo, etc., según los casos, venteando correctamente en amplias superficies y en breve espacio de tiempo. No obstante, todos ellos constataban sólidamente y con decepcionante sorpresa en el primer o segundo día de cada curso Método Arcón que, cuando se hermetizaba aún más la emisión odorífera emitida al exterior por la persona, explosivo o cualquier otro elemento, ya no detectaban en absoluto una grave circunstancia que sin embargo descubrían con inmensa y noble satisfacción que quedaba totalmente solventada, de forma progresiva, con la aplicación de las técnicas del Método Arcón (incrementándose de forma sustancial y progresiva la autonomía psíquica, la motivación específica y consecuentemente la concentración y el rendimiento perceptivo del perro, optimizándose su umbral mínimo de percepción olfativa (mínima energía odorífera que ha de ser emitida para que el individuo la logre detectar, discriminar e identificar correctamente), las cuales iban permitiendo en todos los casos a los ejemplares formados previamente, durante años, con el sistema tradicional, no solo detectar idénticas dosis de emisión odorífera a las que antes no lograban percibir (incluso en otros entornos más adversos), sino, progresivamente, emisiones sustancialmente menores, circunstancia de la que todos somos conscientes, en muchos casos, que determinará la diferencia entre la vida y la muerte para guías, perros y/o ciudadanos en general, frente a diferentes situaciones como desastres naturales o antrópicos, presencias de minas, etc.

También se verificaba siempre, y en la totalidad de los ejemplares caninos (tanto en los ya formados con el sistema tradicional como en los vírgenes, sin formación alguna, estos últimos los cuales avanzan lógicamente mucho mejor y con mayor rapidez en todos los aspectos, al no existir en los mismos los interferentes, incompatibles y lesivos condicionamientos inherentes al sistema tradicional, como es el caso por ejemplo de una mayor o menor dependencia memorizada respecto al guía) conforme avanzaba su formación con el Método Arcón, que se optimizaban más aspectos vitalmente esenciales a efectos operativos, como por ejemplo generar la necesaria factibilidad de realizar sucesivas operaciones de búsqueda, incluso días consecutivos, sin administración de recompensa alguna, manteniéndose extraordinariamente altos (frente a la durabilidad temporal y adversidad de naturaleza visual, odorífera, táctil y auditiva) los niveles motivacionales específicos, de positiva autonomía psíquica y de vital concentración constatadamente fértil y sostenida.

 

El Método Arcón constituye el medio de búsqueda y detección más eficaz que existe (respecto a los actuales instrumentos artificiales y al sistema tradicional canino) con extremada diferencia, oficialmente constatado, avalado y galardonado por numerosas instituciones, siendo el único que, por ejemplo:

 

  1. Ha sido oficialmente avalado a nivel científico y académico por prestigiosas universidades como destacado avance científico y legado trascendental en bien de la humanidad.
  1. Ha sido aprobado como el sistema oficial de formación e intervención para equipos caninos de búsqueda por Gobiernos de países, debido fundamentalmente a sus excepcionales resultados internacionales, oficialmente acreditados, relativos a las operaciones reales de búsqueda y detección canina en las diversas especialidades.
  1. Ha logrado optimizar demostrablemente la eficacia en los equipos caninos de búsqueda y detección en las diversas especialidades (supervivientes sepultados, explosivos, minas, enfermedades…).
  1. Ha sido oficialmente galardonado por prestigiosas universidades, instituciones científicas, cuerpos de Bomberos, de Policía, Ejércitos, las Naciones Unidas, etc.
  1. Su respectiva síntesis ha sido seleccionada, publicada y transmitida por prestigiosas revistas científicas especializadas, libros y conferencias en congresos científicos especializados de mayor importancia a nivel internacional.
  1. Legalmente aprobado, inscrito y protegido en el Registro General de la Propiedad Intelectual como nueva obra científica.

 

Se ha constatado minuciosamente que, excepto en el caso del Método Arcón, los procesos de aprendizaje relativos a los demás sistemas de formación e intervención para equipos caninos de búsqueda se han limitado casi exclusivamente a la aplicación del condicionamiento operante o instrumental, y, si bien es cierto que este tipo de aprendizaje asociativo, tan básico y lógico, cuya existencia fue descubierta, no creada, por el psicólogo americano Burrhus Frederic Skinner, resulta imprescindible para que se lleve a efecto el aprendizaje, también ha de considerarse de forma ética, profesional e importantísima que la aplicación casi exclusiva del condicionamiento operante o instrumental (totalidad del resto de sistemas de formación e intervención existentes) resulta extremadamente insuficiente para la consecución de óptimos niveles de eficacia, por ejemplo, en lo que respecta al rendimiento perceptivo olfativo en los perros de rescate frente a los numerosos tipos y circunstancias que presentan las operaciones de búsqueda y detección reales como, por ejemplo: alta adversidad (abruptos espacios confinados con nula visibilidad…), valores extremadamente minimizados de emisión odorífera por supervivientes sepultados (debido por ejemplo a un acusado grado de hermetización del sepultado), operaciones de alta duración (varios días en ciertos desastres), etc. Las citadas diferencias de carácter funcional y operativo implicarán obviamente que aumente sustancialmente la probabilidad de que resulte o no odoríferamente detectada, localizada (y consecuentemente salvada) la posible persona con vida sepultada (no audibles ni visibles), o también por ejemplo esos explosivos o minas que, de no resultar detectados previamente, generan fatales consecuencias humanas y animales.

 

Los visibles, fructuosos y característicos niveles óptimos de autonomía, motivación y concentración que presentan los perros formados con el Método Arcón durante el desarrollo de las operaciones de búsqueda y detección, incluso en situaciones, por ejemplo, de extrema dificultad perceptiva o frente a espacios confinados (en lo que respecta por ejemplo a la especialidad de salvamento) con cotas de visibilidad totalmente inexistentes, continuamente abruptos y con dimensiones espaciales para desplazamiento extremadamente mínimas.

 

El Método Arcón optimiza en los perros durante el desarrollo de las operaciones de búsqueda y detección, entre otros aspectos, los niveles de autonomía de trabajo, motivación específica y concentración psíquica, tanto en intensidad como en permanencia, incluso frente a operaciones de intervención que requieran, como por ejemplo los desastres, de varios días seguidos.

 

Paralelamente, los perros de búsqueda formados con el Método Arcón mantienen los citados parámetros esenciales, funcionalmente activos y extremadamente blindados, respecto a una potencial neutralización por efecto de situaciones adversas, como pueden ser por ejemplo un incipiente estado de agotamiento, la alta repetitividad de búsquedas carentes de un seguido reforzamiento, la agresiva climatología, etc., a diferencia de los perros de rescate formados con el resto de sistemas existentes, en los cuales la casi exclusiva aplicación del condicionamiento operante implica una constatada fragilidad en lo que respecta a intensidad, permanencia y blindaje de factores tan vitalmente incidentes y determinantes como son la autonomía, la motivación y la consecuente concentración psíquica intensa y sostenida.

 

Se ha comprobado también que el umbral mínimo de percepción olfativa (o sea, la intensidad mínima suficiente que requiere poseer un estímulo oloroso para poder ser percibido por un ejemplar canino concreto) en lo que respecta al olor de la persona viva sepultada resulta ser mucho más factible para un mismo perro al estar instruido e intervenir con el Método Arcón que si se forma e interviene con cualquiera del resto de los sistemas. Ello es debido a que la formación con Método Arcón permite demostradamente lograr percibir, discriminar odoríferamente las moléculas olorosas específicas, incluso en situaciones de extrema dificultad perceptiva (emisión odorífera minimizada por un alto nivel de hermeticidad, contaminación, o afectada por estados de interferente adversidad visual, auditiva, espacial…), que, sin embargo, resultaban comprobadamente imperceptibles para los ejemplares caninos formados y certificados con los demás sistemas existentes (tradicionales), los cuales, aunque se diferencian en sus respectivas denominaciones, coinciden todos en la limitante circunstancia de estar basados en la aplicación, casi exclusiva, del condicionamiento instrumental u operante, constatándose en todos los casos por un amplio conjunto de especialistas oficiales que todos aquellos perros que estaban formados e incluso certificados como operativos, con estos sistemas tradicionales, previamente a la realización de un curso oficial Método Arcón, tras la aplicación inicial de las técnicas Arcón, en breve espacio de tiempo lograban detectar emisiones odoríferas sustancialmente menores en iguales condiciones de dificultad y progresivamente mayores, a las que no le permitían detectar o percibir el olor específico al principio de curso.

 

Se han detectado, localizado, personas con vida sepultadas incluso en puntos de extrema dificultad perceptiva en base al nivel de profundidad, hermeticidad u otros factores especialmente interferentes, habiéndose conseguido localizar (constando en los pertinentes informes oficiales) con rapidez y precisión personas totalmente sepultadas bajo varios metros de tierra, basuras o escombros, tanto en operaciones de búsqueda exteriores como en el interior de adversos espacios confinados sin visibilidad, por equipos caninos Método Arcón de cuerpos de Bomberos, Policía o Ejércitos, de Chile, El Salvador, España, Ecuador, Colombia, Guatemala…, haciendo así posible sus localizaciones y salvamentos en la mayoría de los casos, constando además que equipos caninos del sistema tradicional no lograron percibir, previamente, las mismas emisiones odoríferas. Esta circunstancia vital y diferenciadora se debe exactamente a que los niveles de autonomía, motivación, concentración y los consecuentes niveles de rendimiento perceptivo olfativo, umbral mínimo de percepción odorífera…, entre otros aspectos, solo se encuentran optimizados para la ejecución de búsquedas en los perros formados con el Método Arcón.

 

Los perros formados con Método Arcón, gracias a sus optimizados niveles de autonomía (siendo a su vez totalmente controlables por sus guías en caso necesario) y motivación, elaboran visiblemente de forma sistemática estrategias de búsqueda especialmente positivas, percibiendo y localizando con valores extraordinariamente potenciados de rapidez, precisión y rendimiento olfativo. Además, se potencia de forma consecuente y paralelamente máxima el también valioso y necesario grado de concentración psíquica mantenida durante las operaciones de búsqueda y detección.

 

Puntualizando además que, para llegar al suficiente conocimiento del complejo Método Arcón y de su amplia dinámica de aplicación (en formación, entrenamiento e intervención) respecto a las personas, resulta necesario un arduo proceso de formación específica, que la experiencia constata que requiere de un complejo proceso de estudio teórico-práctico, y la especial asimilación (acumulando una media mínima aproximada de 400 horas lectivas oficialmente reglamentadas), específicamente relativo a la citada metodología, con el correspondiente proceso especializado de formación continua (no repetitiva), perfeccionamiento y progresiva consolidación, el cual se está llevando a efecto (avalado siempre gubernamentalmente y/o universitariamente) desde enero de 1996, fundamentalmente a través del PEAL (Plan Estratégico Método Arcón para Latinoamérica 2001‑2025) elaborado y dirigido por su creador, el doctor honoris causa Jaime Parejo García, y siendo aplicada oficialmente por cuerpos de Bomberos, Policías y de las Fuerzas Armadas seleccionados de un creciente número de países.

 

 

 

El trascendente avance científico Método Arcón, creado por el Dr. HC Jaime Parejo García, ha demostrado acreditadamente la máxima efectividad a nivel mundial en la detección de personas sepultadas aún con vida, explosivos, minas antipersonales, COVID-19 y especies animales y vegetales invasoras o protegidas, incrementando la preservación y el salvamento de vidas humanas, animales y de plantas en el planeta desde 1999:

https://www.metodoarcon.org/el-reconocido-avance-cientifico-metodo-arcon-ha-demostrado-acreditadamente-la-maxima-efectividad-a-nivel-mundial-en-la-deteccion-de-personas-sepultadas-aun-con-vida-explosivos-minas-antipersonales

 

 

La síntesis esquemática sobre Método Arcón se encuentra en el único libro oficial de la metodología autorizado paralelamente como el preceptivo Manual para todo tipo de Cursos oficiales Método Arcón (Autor: Dr. h.c. Jaime Parejo García, Editorial Círculo Rojo, en papel o versión digital):  https://www.metodoarcon.org/descripcion-basica

 

 

Resumen biográfico oficial, con respectivos avances pioneros e históricos, del mundialmente reconocido investigador, profesor, creador del Método Arcón y Doctor Honoris Causa Jaime Parejo García: https://www.metodoarcon.org/resumen-biografico-oficial-y-avances-pioneros-e-historicos-del-investigador-cientifico-dr-hc-jaime-parejo-garcia-buscabiografias-com

 

 

 

 

 

Dr. HC Jaime Parejo García
(Biografía oficial completa, oficialmente documentada: https://www.metodoarcon.org/biografia-oficial)